jueves, 31 de enero de 2013

Borrachos

¡TANTAS palabras escritas!
¡Cuantos cantos de amor!
No fue invierno aquél día,
porque vos trajo el calor.

Cerré los ojos en tu lecho,
desprendía pasión mi corazón,
tarde llegaron los besos,
y pronto la excitación.
Un jadeo, más bien dos,
suaves movimientos, convulsión,
los dos cuerpos tomados,
por una infinita emoción.

Hicimos con celo el amor,
borrachos de gozo y alegría,
quedó en la infancia el candor,
con que me mirabas aquél día.


  

martes, 29 de enero de 2013

"Remontar la marea"


Para Rainer María Rilke “la vida era maravillosa”. 

Estaba de acuerdo con el gran poeta checo, pero aquél 31 de diciembre la vida les jugó una mala pasada, coloquialmente hablando.

Aquella tarde descolgó el teléfono y llamó a su amiga. Hacía un mes que perdió a su padre y no había tenido oportunidad de hablar con ella. Probablemente decidió dejar pasar un poco de tiempo. Uno en estos casos no sabe muy bien qué decir, tampoco el supo, y preguntar qué tal estás pues, en fin, resulta algo un tanto absurdo, o quizás no.

La pérdida de un ser querido es algo muy duro. Asimilarlo cuesta lo inimaginable y creo que, en algunos casos, puedes llegar a aceptarlo, pero nunca lo asimilas.

No se podía imaginar por lo que estaba pasando su amiga, porque afortunadamente sus padres viven –Dios quiera que por muchos años-, pero si que conocía el dolor de despedir a personas que han sido parte de su vida y a las que ha querido muchísimo, que aún quiere y que recuerda a diario. Doy fe. 

El tiempo hace que aprendas a vivir con ello, a darte cuenta de que la vida sigue y que, a pesar del dolor de hoy, continua siendo maravillosa tal y como nos recuerda el poeta checo (entre otras cosas porque nos ha brindado la oportunidad de vivir para conocer a quienes ya no están aquí).

Pero la vida tiene esto, que nos vamos. Jugueteamos constantemente con la muerte, nuestra más fiel compañera de viaje, y nunca sabemos donde, en qué momento o lugar va a dar el paso de llevarnos. Sí, la muerte. Para algunas personas es un tabú hablar de lo único que tenemos claro en esta vida, todos, pobres y ricos, blancos y negros, buenos y malos, creyentes cristianos y creyentes ateos. Aceptar la vida es aceptar la muerte.

Mientras hablaba por teléfono un nudo se le puso en el estómago. Estaba acostumbrado a ver a su amiga alegre, sonriendo, disfrutando de su gente, de su familia, de la vida. Era la primera vez que la escuchaba con tanto dolor, con tanto sufrimiento. Llevaba razón en lo que le dijo, “esto hay que pasarlo uno”, “esto es muy duro”. 

Luego me contó que la escribió un mensaje que decía algo así:

Querida amiga, en estos momentos tan dolorosos por los que atraviesas, en estos días tan duros, y a sabiendas de que te toca a ti “pasarlo”, permíteme que vuelva de nuevo a Rilke y comparta contigo otra de las reflexiones que dejó escritas aquél que vivió por y para la poesía:

“Nos encontramos en una corriente donde debemos remontar la marea. La tristeza también es una ola”. R.M. Rilke

Ojala remontes pronto la marea. Un fuerte abrazo.


* Hoy no hay foto.

sábado, 26 de enero de 2013

El adjetivo


La intención era no emplear demasiado tiempo, dos amigos y unas “rubias” esperaban en la barra de un bar. Me había ausentado de la cervecería más grande de La Coruña en busca de un rato de soledad. Cogí la moto y bordee la costa, pase la Torre de Hércules y salí de la ciudad.

Fui a parar a un recinto natural, una especie de parque cuyo nombre no soy capaz de recordar. Camine un rato, hasta que llegué al acantilado. Me quité el calzado, me senté sobre la hierba y sin ser consciente me puse a meditar. El silencio era absoluto, de cuando en cuando el graznar de las gaviotas a la tierra me hacían bajar. Es difícil expresar lo que uno siente cuando está ante una imagen, cuando tiene una sensación difícil de calificar.

Lo cierto es que me fui de la cervecería para un rato y cuando volví nadie quedaba en la barra del bar.

¡Ah, sí! Ya tengo el adjetivo: inmensidad


En la costa de La Coruña. Verano de 2011.

jueves, 24 de enero de 2013

"De océano a océano"


Cada vez me maravillo más al contemplar el milagro del alumbramiento. Que de la unión de un hombre y una mujer se produzca el milagro de la vida, es algo que me deja con la boca abierta. No me digan que no.


No la conocía personalmente. Sí de oídas, como mucha gente. De hecho, hubo una época no muy lejana donde en Roma había una persona muy importante que la tenía un aprecio  muy especial.

El martes, al caer la tarde, tuvimos nuestro particular encuentro. Afortunadamente no estaba  solo, sino que muchísima gente me acompañaba en el lugar. Coloquialmente hablando podríamos decir que “estaba hasta la bandera”. Fue un encuentro solemne, me atrevería a decir que histórico. No todos los días uno tiene una cita así.

Al mirarla deduje que estaba un tanto cansada, pero alegre. Muy alegre por nuestro encuentro y por cómo fue recibida en la ciudad de Albacete. Venía de muy lejos y a su espalda llevaba miles de kilómetros. Partió un buen día de Vladivostok, la ciudad que alberga el puerto ruso más importante del Océano Pacífico, en la frontera con China y Corea del Norte.

El camino está siendo duro, pero a la vez hermoso, intenso, esperanzador. Antes de cumplir con su objetivo pasó por Albacete. Cuando escribo estas líneas me consta que se haya en la bella ciudad de Granada. Dos bellezas se unen por unas horas, afortunados todos. Llegó a España el pasado 15 de diciembre, desde entonces ha recorrido Vascongadas, Santander, Zamora, Santiago de Compostela, La Coruña, Oviedo, Avilés, Covadonga (donde tuvo tiempo de disfrutar de su Hermana), Gijón, Teruel, Zaragoza, San Cugat del Vallés, Barcelona, Lérida, Huesca, Logroño, Valladolid, Castellón de la Plana, Valencia, Palma de Mallorca, Ibiza, Denia, Alicante, Cuenca, y varias ciudades más. ¿Se imaginan este ritmo en cada país por el que ha pasado? Así hasta llegar a Fátima, en el Océano Atlántico, su destino.

Han decido llamar a su peregrinación “De océano a océano”. Y ¡qué camino! Más de 30.000 Km. por una veintena de países.

¿Y por qué? Los que la hemos conocido sabemos el motivo que la anima a seguir un día tras otro hasta Fátima. A mí el martes me dijo, y no en voz baja, que nos amáramos los unos a los otros, que todos los cristianos, en unión, nos cogiéramos de la mano (los ortodoxos rusos sienten por ella una profunda veneración), que respetáramos la vida, desde su concepción hasta la muerte natural, que el matrimonio, precursor de la familia, es un componente vital de la sociedad que merece ser respetado y defendido, que tengamos esperanza y que sonriamos.

 La Virgen de Czestochowa en Albacete

martes, 22 de enero de 2013

De Poeta a Poeta, con mayúsculas

Francisco Pino


Francisco Pino (Valladolid 1910-2002) fue un hombre que vivió por y para la poesía. En su casa de Pinar de Antequera (Valladolid) encontramos un marco y un cristal, en su interior hay un papel en el que, negro sobre blanco, se lee:


Cambridge, 1º de septiembre – 1972

Valladolid, Valladolid
Dentro o fuera
Lo que importa es dar en el quid
¡Dios lo quiera!

Oh poeta Francisco Pino:
Yo quiero beber de tu vino.
Oh poeta, poeta Paco;
Quiero fumar de tu tabaco.

Envía tu “Concierto” a quien
Es tu amigo.

Jorge Guillén


Jorge Guillén

Jorge Guillén (Valladolid 1893, Málaga 1984) también vivió por y para la poesía.

Dos grandes de España, amigos.

sábado, 19 de enero de 2013

Cayó


-     ¿Ya señor?-, preguntó Paola al verle salir del despacho.
-    Sí Paola, yo ya he cumplido con mi deber, ahora es el turno de otros. Quisiera que mandaras una copia de este informe a la Fiscalía General del Estado, a la Presidencia del Gobierno, al Jefe de la oposición y a los líderes de todos los grupos políticos presentes en el Parlamento. Otra copia al Jefe del Estado y otra a cada una de las redacciones de los principales medios de comunicación nacionales. Nosotros lo publicamos mañana en un suplemento especial. El Sistema ha terminado.
-      Muy bien señor, como usted quiera.

Paola era la secretaria personal de IM, director del periódico Revelación. IM tenía una larga carrera profesional como periodista, también como abogado. Había decidido fundar Revelación para garantizar su independencia respecto al poder financiero y político. Hasta la fecha lo había conseguido, por eso era un personaje temido, por ello necesitaba llevar escolta.

Durante los tres días que IM estuvo encerrado en su despacho, a ratos cerraba los ojos dando una cabezadita en el viejo sofá, Paola solo le interrumpió para llevar el café, el almuerzo y la cena.

Frente a la máquina de escribir, IM estuvo redactando el documento que haría estallar el Sistema por los aires. Empezó a escribir no sin antes cargar su pipa. Y fumó sin parar. En el informe demostraba la corrupción existente en las altas instancias del país, desde la Jefatura del Estado, hasta la Justicia, pasando por el partido de Gobierno, los de la oposición, el sistema financiero, los órganos controladores tales como el Tribunal de Cuentas o el Banco Central, etc. Así, de uno en uno, establecía las conexiones, los dimes y diretes de un Sistema corrupto desde sus orígenes y que había cometido el tremendo error de abusar del pueblo, de su confianza, de su sentido común y de su inteligencia. Habían faltado gravemente el respeto a la ciudadanía, y cuando el poder público viola las normas más básicas de la ética y la moral de esa manera, debe atenerse a las consecuencias.

Efectivamente, IM, uno de los periodistas más prestigiosos e incorruptibles de la faz de la tierra, había cumplido con su obligación, profesional y moral. Nunca se hizo rico, pero tampoco aceptó sobornos y siempre durmió tranquilo, ante Dios y ante su conciencia. A partir de ese momento sabía que debería reforzar su protección, en un puñado de páginas había desmantelado el Sistema y sabía que se lo harían pagar.

IM murió a los tres días, alguien puso una bomba bajo su coche. Acabaron con su vida, pero el Sistema cayó.


jueves, 17 de enero de 2013

Desde la cima de la colina


No se sabe muy bien como, pero el caso es que subió la escalera y llegó al último piso, donde la biblioteca ocupaba toda la planta. Miles de libros abarrotaban las estanterías que escoltaban las paredes. En el escritorio se encontraba su padre, entre papeles, seguramente preparando un juicio, o leyendo un periódico, quizás escribiendo.

El pequeño aún no andaba con soltura. Al verlo, su padre se levantó y fue hacia él, lo cogió entre sus brazos y lo beso, primero en la mejilla y después en la frente. Era su primogénito y lo quería con locura, fruto del amor de su matrimonio. Esperaban el segundo.

Volvió al escritorio el padre, y el hijo, sobre la alfombra, avanzaba gateando hacia una de las estanterías. Cogió un libro entre las manos, Desde la cima de la colina llevaba por título.


El padre, de repente, al verlo con ese ejemplar jugueteando, pego un blinco sobresaltado y rápidamente fue hacia él. Cogió el libro y lo dejó sobre la mesa situada junto al viejo sillón, donde tantas horas pasaba leyendo. Se sentó, y a su hijo sobre las piernas. Cogió el libro, lo abrió por la primera página y leyó la dedicatoria que le escribió su padre. Emocionado, y a sabiendas de que el pequeño aún no entendía –o puede que sí-, concluyo: “algún día leerás el libro de tu bisabuelo Salvador”.


Obra póstuma del abuelo Salvador

martes, 15 de enero de 2013

El Mayor de Zaragoza


Estoy con el gran Josep Pla, la realidad supera infinitamente a la imaginación. Hoy voy a hablar del Mayor de Zaragoza. Se abrió camino en la vida bajo la batuta del General Francisco Franco. No se sabe muy bien cómo pero cayó en gracia al anterior Jefe del Estado. Casi cuarenta años como jefe da para mucho, se conoce a mucha gente, a personas muy bien posicionadas y uno tiene sus contactos. Cosas de antaño que ahora no pasan. O sí. El caso es que Franco y el Mayor hicieron buenas migas desde el principio y aquél propició a éste lo que hoy calificaríamos como una  vida "acomodada".

Franco murió. El Mayor temió perder la posición privilegiada bajo el dictador conseguida y se apegó a los que cogían las riendas de la transición. Aún de derechas, poco tiempo después cambió. Eran los años dorados del socialismo español. Todo con el pueblo pero sin el pueblo. Y el Mayor a los socialistas se arrimó. Al final, la teta pública leche da, con dictadura o con democracia, si te arrimas y tienes gracia, leche da.

Es una lástima terminar la biografía de Mayor así, en Bilbao, lo último que se le conoce, apoyando a los presos que tantas vidas han robado, segado, ejecutado, asesinado, masacrado, violado... Una lástima y una falta de vergüenza, de mucha vergüenza.

Me dice un amigo, confidente de la policía, que el Mayor de Zaragoza anda refugiado. Al parecer ha salido a la luz pública algo que el susodicho creía olvidado. Algo que le ha comprometido con sus nuevos amigos, los terroristas de la lucha armada, y que dice así:


Y ya, para colmo, la fecha de publicación.

sábado, 12 de enero de 2013

Pau para los amigos

De entre los hombres ilustres que dio nuestra patria se encuentra Pablo Casals (1876-1973), Pau para los amigos.

Es curiosa la vida, Chesterton diría que sorprendente. He retomado el noble arte, si se me permite, de fumar en pipa. Buscando información a cerca de esta “ciencia” es como me he topado con la vida y obra de Pau Casals, un hombre dedicado en cuerpo y alma a la música. Con mayúsculas por favor, Música.

Dicen sus contemporáneos, lo demuestran diversas filmaciones y fotografías, que Pau Casals tocaba su violonchelo a una pipa pegado. Así como infinitas son las horas que Pau ha dedicado a la interpretación y a la composición musical, también lo son las empleadas en cargar y fumar sus pipas.

Escribo estas líneas mientras suenan distintas piezas del compositor catalán. En este instante lo hace El cant dels ocells, una bella melodía donde el sonido del violonchelo me eleva a un espacio desconocido en el que reina el placer, la paz, el sosiego, la quietud, la calma… Es la música un lenguaje universal que une al hombre, y así pensaba nuestro ilustre fumador de pipa, cuya obra creativa invita a la paz de los pueblos. No lo digo yo. En 1958 Pau Casals es nominado para el Premio Nobel de la Paz y en 1971 recibe del Secretario General de la ONU, U. Thant, la Medalla de la Paz de las Naciones Unidas. Pau estaría orgulloso de su colega Daniel Baremboim quien, en 1999 y junto al escritor estadounidense de origen palestino Edward Said, funda la Orquesta del Diván Este-Oeste integrada por jóvenes músicos de origen israelí y palestino. Una lección a ambos pueblos de que la paz es posible.


Pablo Casals murió a los 96 años con una pipa en la boca, un violonchelo entre las piernas y un inagotable deseo de paz. Desde aquí mi admiración. 




Pablo Casals: Bach Cello Solo Nr.1, BWV 1007 (8.1954)

jueves, 10 de enero de 2013

De aquella Luz, ésta


Por fin la noche de los Reyes Magos de Oriente llegó. Isabel tardó en conciliar el sueño. Sus hermanos también. Los cinco, que dormían en literas en la misma habitación, habían dejado cuidadosamente las zapatillas colocadas junto a la puerta de su habitación. En una cacerola habían puesto agua para los camellos y unas copitas de mistela aguardaban a sus Majestades en señal de agradecimiento.

Isabel era la más pequeña y la que, probablemente, más ilusión albergaba. Todavía ella creía en las hadas.

Sus padres eran unos humildes campesinos. No tenían para mucho, mucho que comprar quiero decir. En cambio, pasaban en familia muy buenos y felices ratos. A los pequeños nunca les había faltado un caldo de patatas que llevarse a la boca, ni unos zapatos en invierno o unas sandalias en verano. Los dos mayores habían dejado de ir a la escuela para echar una mano a su padre en el campo. No pudieron realizar grandes estudios pero fueron felices pensando en que cumplieron con su deber, con su familia y con las circunstancias.

Isabel siempre tenía una sonrisa en la cara. El mismo cariño recibido de sus padres y hermanos lo ofrecía a todo el que la rodeaba. Siempre guardó muy buen recuerdo de esa Navidad. Fue la familia al completo, los siete, los que reservaron todo un fin de semana para montar el gran Belén doméstico. Mientras, cantaban villancicos. Finalizado el montaje del Belén se unieron de las manos para rezar y dar gracias. Y así esperaron, día tras día, la llegada de la Natividad de Jesús.

Amaneció, y todos corrieron a sus zapatos. Isabel descubrió una muñeca de trapo, igual que sus dos hermanas. Los chicos sonrieron al comprobar que unas espadas de madera serían las protagonistas de sus juegos en los días sucesivos. La familia al completo se sentó a la mesa para desayunar, como día especialísimo que era, chocolate con picatostes. Isabel ya no dejaría de lado a su muñeca en todo lo que quedó de día. La peinó, la vistió, la volvió a vestir, y fue su compañera de cama durante mucho tiempo.

Isabel me contó todo esto el pasado día de Reyes, cuando fui a visitarla para hacernos un poco de compañía. Me gusta la idea de pensar que la luz de aquella casa, que la alegría de Isabel y de sus hermanos ante sus regalos, es la misma luz y alegría que me alumbraba hace unos días, pero a sus 87 años.


martes, 8 de enero de 2013

Biografía del silencio


Le hablé del testimonio de la doctora África Sendino. Ya en la librería, mientras una de las libreras envolvía Sendino se muere en papel de regalo, otra llegaba con Biografía del silencio en las manos, “te gustará”, me dijo. Y como uno en esto de comprar libros no tiene reparos, y a Dios gracias me lo puedo permitir de cuando en cuando, pues adquirí Biografía

Descubrí la escritura de Pablo d´Ors el verano pasado, cuando mi librera me recomendó el libro de Sendino. Una de las lecturas más bellas, profundas y dulces de todo el 2012  y que, sin duda, volveré a leer una y más veces.

Pablo d´Ors es muchas cosas a parte de ser nieto de don Eugenio d´Ors, señalaré “tan solo” que es sacerdote y escritor, y que asiste como capellán a los enfermos terminales del hospital 12 de Octubre de Madrid. Y claro, con esta presentación, a uno no le sorprende la dosis de humanidad que vierte en sus obras.

He terminado el pasado año con Biografía del silencio en las manos. Quizás tenga ello algo que ver con el anhelo de silencio que muestro en la primera entrada del 2013 de este blog. A lo largo del librito (112 pequeñas páginas), d´Ors nos describe la experiencia de vida que ha tenido desde que empezó a meditar pasados los 40 años.

“Cuanto más se medita mayor es la capacidad de percepción y más fina la sensibilidad, eso puedo asegurarlo. Se deja de vivir embotado, que es como suelen transcurrir nuestros días. La mirada se limpia y se comienza a ver el verdadero color de las cosas. El oído se afina hasta límites insospechados, y empiezas a escuchar –y en esto no hay ni un gramo de poesía- el verdadero sonido del mundo. Todo, hasta lo más prosaico, parece más brillante y sencillo. Se camina con mayor ligereza. Se sonríe con más frecuencia. La atmósfera parece llena de un no se qué, imprescindible y palpitante. ¿Suena bien? ¡Excelente! Pero confieso que yo solo lo he experimentado durante algunos segundos y solo en contadas ocasiones.”

He elegido este párrafo, de los muchos que tengo marcados y subrayados, para que el lector perciba el nivel de claridad, sencillez, viveza y humildad con el que el autor transmite su experiencia.

Reflexionas y nos damos cuenta que vivimos inmersos en el ruido, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos oímos cosas, ruido en su mayoría. A veces, incluso, también mientras dormimos. ¿Cuántos minutos del día dedico al silencio y, por tanto, a mi yo interior, a mí mismo? Esta pregunta se la hará cualquiera que se atreva con Biografía del silencio. Es la primera de las preguntas que nace como consecuencia de su lectura.

Biografía del silencio es una invitación al descubrimiento de uno mismo en unión con el mundo, un darse cuenta de que la vida continúa a pesar de salir del “ruedo” y quedar tras la “barrera”. Una propuesta a dedicar unos minutos al día a vivir, escuchar y sentir en silencio, en quietud. Y muchas cosas más, que no diré aquí para dejar que la luz que se desprende de la Biografía de Pablo d´Ors también les deslumbre a ustedes. Un buen libro para comenzar el 2013.



sábado, 5 de enero de 2013

Una noche diferente


Lo contó a penas una hora antes de coger un tren rumbo a A. S.. Allí se encontraba su abuelo hospitalizado, con un principio de neumonía. A diferencia del año anterior, la historia se repite, esta vez lo habían cogido a tiempo.

Me contó que aquella primera vez, en la que paso la noche cuidando de su abuelo, sería una de las experiencias más hermosas del año. Finalizado el año dijo que efectivamente lo fue.

Quiero pensar que de la enfermedad se pueden aprender buenas y grandes lecciones. Conozco personas que dicen que visitando a los enfermos han entendido la autenticidad del amor, que más que amar han sido amados.

Aquella noche, junto a su abuelo, también se sintió amado, acompañado, vivo.

jueves, 3 de enero de 2013

¡Feliz Año 2013! Comenzamos.


Había comenzado el 2013 inmerso en demasiado ruido. Hace tiempo descubrió que en silencio uno se escucha mejor, que llega a rincones imposibles de alcanzar en medio de tanto sonido estridente. Pero para habitar el silencio y dialogar con Él hace falta lo más importante, querer. Para querer renunciar al ruido basta con decir no. Pero decir que no es renunciar a muchas cosas y volvemos a donde, quizás, lo dejamos algún día; el hombre es un ser de contradicciones que pesan más y más a medida que uno toma conciencia de dónde está, de quién es, el camino, la verdad y la vida.

A mi me pasa un poco lo que a nuestro protagonista. Empiezo a echar de menos un encuentro con el silencio. Silencio para viajar a mi interior, quietud para meditar y reflexionar sosegadamente, soledad para dar gracias, amar y sentirme amado. Y quizás en este curso que comienza lea más libros, y si son menos no pasa nada, pero que sean buenos. Miro a la librería y ahí están, esperando, los Episodios Nacionales del señor Benito Pérez. Y tantos otros episodios que esperan su turno sin protestar. A lo mejor culmino mi primera novela, que no tiene por qué tener muchas páginas, pero que las que tenga estén bien escritas. ¿Aprobaré con éxito las trece asignaturas de cuarto de derecho en las que me he matriculado? El reto desde luego no es pequeño. Y como católico, ¿terminaré el año siendo mejor cristiano? Este curso, no sé si como mi protagonista, pero si Dios quiere me confirmaré en el sacramento del Espíritu Santo lo que, si somos serios, implica una responsabilidad debida. ¡Quién me lo iba a decir a mí, confirmarme a los treinta y tres años! Eso sí que es difícil en los tiempos que corren, decir que sí a Cristo -intentarlo- y que no al ruido, ¡uf!, complicado, se lo digo yo, pero quizás por eso mismo haya dado el paso. Lo fácil para otros, por favor. Luego uno se plantea también dormir las ocho horas que recomiendan los médicos, pero eso casa mal con trabajar, estudiar, leer, escribir y atender el entorno social que nos rodea: ¡empezamos bien!

… Y hoy, para ser el tercer día del año, aunque no llegue a las ocho voy a ver si duermo siete. Hasta el sábado.

Ya está aquí...