lunes, 21 de mayo de 2012

Pegar a los padres


Los datos son escalofriantes. Durante el pasado año un total de 6.000 padres denunciaron a sus hijos por haber sido agredidos por éstos. ¡Duro, no! La cifra es más del doble que el número de casos registrados cinco años antes. En toda la historia de la humanidad, hablamos de siglos, un chaval ha puesto un dedo sobre la cara de cualquiera de sus padres. ¿Qué está pasando?

Pues en casa pasa lo que en la calle, lo que en los centros de enseñanza –centros educativos son, o debieran serlo, principalmente, los hogares- y lo que en la sociedad en general. Algunos padres se han olvidado de que educar implica un esfuerzo, reina el buenismo, se impone el relativismo más amoral, el bien y el mal no son conceptos claros y definidos, todo depende, y claro, tenemos lo que tenemos, tortas a mansalva. No regañes al niño, no des un azote a la niña, no castigues al nene, no prohíbas a la nena, no digas no, etc., y así hasta que el chaval cumple 13 o 14 años, entra en esa edad donde mandan las hormonas y los amigos, y cuando de repente le dices que no a algo pues te da una paliza. ¡Ah! Se siente. Claro que mi generación y las anteriores, y las anteriores de las anteriores, han pasado también por la adolescencia. Desde que el hombre es hombre. Pero cuando llegábamos a esa maravillosa edad sabíamos lo que era un castigo, lo que era quedarte sin salir con los amigos por suspender un examen, o por decir un taco, o por pegar a tu hermano, o…, tantos oes. Y sí, claro que sí, cuando nos lo ganábamos a pulso pues nos soltaban un azote con la zapatilla de estar por casa o nos arreaban un tortazo y  aquí paz y después gloria. Ni traumas, ni rencores, ni desequilibrios, ni gaitas. Todo eso que se han inventado los “neopedagogos” son memeces. La palabra que más educa a un niño es NO.


Pero claro, seguro que alguien lee esto y se lleva las manos a la cabeza; el pobre o la pobre se creerán que son ellos los que han inventado ahora el mundo. No queridos, el mundo lleva funcionando siglos, ha pasado por infinitas etapas y, sin pasarse claro está (vamos de un extremo a otro con demasiada facilidad), nunca ha ocurrido nada por dar un azote a un niño. Corren tiempos donde el sentido común, también en la educación, brilla por su ausencia y claro, llegamos a la cruda situación de que miles de padres reciben los “azotes” de sus “niños”. Más los que no denuncian.




* Publicado en el diario Estrella Digital el 22.05.2012
* Publicado en el diario El Pueblo el 23.05.2012

sábado, 12 de mayo de 2012

La nacionalización de Bankia



La nacionalización de Bankia es la prueba más evidente de que nuestro sistema financiero no es el más sólido y solvente del mundo, por mucho que le pese a nuestro ilustre, docto y sabio ex presidente Zapatero.

Les diré una cosa al oído, guarden silencio: España está intervenida por Europa. Si la palabra “intervenida” les produce angustia cámbienla por “tutelada” y seguro que hacen mejor la digestión. Rodrigo Rato no llegó a Caja Madrid para marcharse al año. Él tenía un plan para sanear Bankia (Caja Madrid más Bancaja, ésta última tóxica prácticamente en su totalidad) en cuatro años. El problema es que España no dispone de ese tiempo; así se lo anunció a Rajoy en Barcelona el presidente del Banco Central Europeo: “o se sanea la banca o habrá intervención”, le vino a decir. Y eso mismo transmitió De Guindos -¡guau, un Ministro que habla en ingles!- el pasado viernes a los tres peces gordos del sistema bancario español; a saber, Emilio Botín –Santander-, Francisco González –BBVA- e Isidro Fainé –Caixa-. Los mismos que se van a “comer” el marrón (incluido el puñetazo sobre la mesa del Ministro) y a repartir el pastel, es decir, Bankia. Tiempo al tiempo.

¿Y porqué tiene que acudir el Estado, o sea, nosotros, al rescate de Bankia? Por dos razones fundamentales: la primera es que nos lo exige Europa; la segunda, porque es la única manera de que la banca mundial acuda a “socorrer”, si se me permite la expresión, nuestro sistema financiero. En otras palabras, para que los bancos internacionales, una vez saneadas las cuentas de los nuestros, nos presten su dinero y vuelva a circular el crédito. Dios lo quiera.

¿Por qué hemos llegado a esta situación? Porque el Banco de España, con Miguel Ángel Fernández Ordóñez a la cabeza, no ha cumplido con su obligación. Si ante el boom de la burbuja inmobiliaria –de la que culpables somos todos, si bien es cierto que unos más que otros-, MAFO hubiera exigido a los bancos y cajas dotar provisiones para garantizar las inversiones realizadas en determinadas operaciones escandalosas, otro gallo hubiera cantado. Y si a más de un consejo de administración bancario se le hubiera expedientado e intervenido la situación hoy sería distinta. Pero de MAFO hablaré otro día, hoy concluyo preguntándome por lo que pensará Cristina Kirchner de la nacionalización, en España, de Bankia. Sin maldad.

* Publicado en el diario El Día el 11.05.2012
* Publicado en el diario La Verdad el 12.05.2012
* Colaboración en Diario Liberal el 12.05.2012



martes, 8 de mayo de 2012

Yo entiendo...

Yo entiendo que la progresía levante su voz frente al rescate de Bankia por el Gobierno del PP.
Yo no entiendo que la progresía guardara silencio ante el rescate de la banca por ZP. Tampoco se les ha oído con el indulto al Consejero Delegado del banco más poderoso de España.


Yo entiendo que CCOO y UGT tomen las calles hoy contra la reforma laboral del PP y el aumento del paro.
Yo no entiendo que hayan guardado silencio durante los primeros seis años del gobierno ZP con la pérdida de más de 2 millones de puestos de trabajo.


Yo entiendo que nos manifestáramos contra la guerra en Irak, a donde acudimos en misión humanitaria.
Yo no entiendo que nos quedáramos en casa ante la guerra en Libia, a donde fuimos a pegar tiros.


Yo entiendo que se tomaran las calles ante el accidente del Prestige.
Yo no entiendo la ausencia de protestas con el incendio de Guadalajara (año 2005), que costó la vida de 11 personas en medio de un sinfín de irregularidades.


Yo entiendo que el PSOE gane unas elecciones y tenga la legitimidad que le dan las urnas para gobernar.
Yo no entiendo que el PP gane unas elecciones -mayoría absoluta- y se cuestione la legitimidad que también le ha dado las urnas, también para gobernar.


Yo entiendo que el PP ha venido a este mundo para sanear los despropósitos del PSOE (años 1996 a 2004 y 2011 en adelante).
Yo no entiendo que nadie condene el despilfarro de los gobiernos socialistas ( 1982 a 1996 y 2004 a 2011).


Yo entiendo que se tomen las calles valencianas en protesta por los casos de corrupción.
Yo no entiendo que no haya calles andaluzas que tomar con consejeros en la cárcel hinchados a robar.


Yo entiendo que hay que ser libres para a unos y a otros criticar.
Yo no entiendo que haya personas que nunca vean lo que también los suyos hacen mal.


Infinito.

domingo, 6 de mayo de 2012

Shubert, Serenade y un Ejemplo

Shubert opinaba que la música que se preciase tenía que transmitir tristeza. Ya ven. Este magnífico compositor falleció a la edad de 31 años como consecuencia de las fiebres producidas por una gonorrea. A su muerte no había conseguido publicar gran parte de su obra. Hoy nos deleitamos con ella. Es lo que tiene, probablemente, optar por el ambiente bohemio de las tabernas en lugar de los salones influyentes de la realeza y la nobleza de la época.






A veces cuando uno abre un periódico y lo lee encuentra las mejores historias en la sección de “Cartas al director”. El otro día leí una que me puso un nudo en la garganta. No recuerdo los nombres, sí la historia. El artículo lo escribía su amiga y se lo dedicaba a él. Murió en febrero de este año con a penas veinte años; llevaba varios luchando contra el cáncer y las distintas enfermedades derivadas de aquél. Poco antes de morir reunió a sus padres, hermanos y sobrinos. A éstos últimos los obsequió con sabrosas golosinas. A todos con su sonrisa, entereza y amor. Sabían que ese momento sería probablemente el último que compartirían todos juntos antes de partir. Se me vuelve a poner el nudo. A los pocos días murió. Cuenta su amiga que fue admirable ver como un chaval es capaz de llevar esa cruz con la entereza y la fortaleza con la que él la portó. Sabía que su vida aquí llegaba a su término y, sin embargo, en aquella ocasión no paro de jugar y reír con sus sobrinos. Narra su amiga que exprimió la vida al máximo. Mientras leía la carta me preguntaba a mí mismo qué es lo que estoy haciendo yo con la mía, si también la estoy aprovechando al máximo. Reflexión. Este chaval es un ejemplo más de los muchos que hay a nuestro alrededor, lo que pasa es que estamos a otras cosas. Quizás nos estemos equivocando. Ya he dicho que no recuerdo su nombre, pero esta noche donde quiera que esté lo tendré presente en mi oración. Descanse en paz.


jueves, 3 de mayo de 2012

Una Comunión con mayúsculas



En unas semanas cientos de miles de niños culminaran su encuentro con Jesús, aquél que murió en la Cruz para nuestra salvación. El momento de celebrar la Primera Comunión se acerca y, junto con el Bautismo, es uno de los sacramentos más importantes para un cristiano. Tomar el Cuerpo de Cristo implica comulgar, de ahí el nombre de Comunión, con su muerte y posterior resurrección. Un hecho y el otro son los que dotan de pleno sentido nuestra Fe. 



El pasado domingo el Santo Padre exhortó a párrocos, padres y catequistas a preparar la celebración de la Primera Comunión “con fe, gran fervor, pero también con sobriedad”. Hace bien Benedicto XVI en recordarnos lo importante del fondo sobre la sobredimensionada importancia dada en los últimos tiempos a la forma. Permítanme el comentario, pero últimamente muchas de las celebraciones de tan importante sacramento parecen de todo menos de lo que se trata, a saber, el primer encuentro, personal e íntimo, con Cristo. Ya no solo es la familia la encargada de acompañar a los protagonistas del evento –el niño y Jesús-, sino que amigos de los padres, de los abuelos y de los propios niños acuden al “festín” convirtiendo éste en un macro banquete que desvirtúa lo acaecido. ¿Cuántos padres se ven obligados a pedir un préstamo bancario para “salvar la situación”? Unos padres arrodillados ante el materialismo que nos corroe y doblegados ante el “que dirán”. Reportajes de fotografía, vídeo y ciberespacio en Internet conducen a la familia a la miseria y a la penuria económica. Los niños, de 8, 9 o 10 años, aparecen vestidos como si de un Capitán del Ejercito o General de la Guardia Civil se tratara. Las niñas, al parecer, no celebran su Primera Comunión con Cristo, sino, por los atuendos que llevan, la más suntuosa de sus bodas. Como les digo, todo fachada y los padres endeudados hasta las cejas. 

Yo me pregunto: ¿es esto lo que nos pide Jesús para el sacramento de la Primera Comunión? Pues yo diría que todo lo contrario. Lo que menos ha de importarnos es la forma, lo que más: el Contenido. La vida del cristiano debe ir orientada, y eso es lo que se nos pide, a secundar el ejemplo ofrecido por Jesús de Nazaret; Él mismo nos pidió que diéramos de comer al hambriento y de beber al sediento. El Papa nos invita a la reflexión y Jesús nos indicó el camino; atendamos a uno y al Otro. Es la Primera Comunión, con mayúsculas.




*** Publicado en El Día el 03.05.2012