jueves, 29 de abril de 2010


Si hubieran sabido lo que aquél día iba a suceder posiblemente no hubieran dejado salir a Carlos de casa. Le habrían dicho que no. Lo cierto es que tras una discusión con sus padres salió de casa dando un portazo. No era la primera vez. Tampoco lo era que sus padres lo consintieran. Tenía aparcado el Scooter en los soportales de la plaza. -Ponte el casco-, dijo su madre antes de perder a su hijo de vista. Le habían comprado el ciclomotor como premio por haber aprobado la ESO., aunque repitiera cuarto un par de veces. Carlos se creía que lo sabía todo, que todo lo controlaba, el casco entre las piernas, el pitillo en la boca y las gafas de sol puestas. El pelo bailaba porque no se había puesto gomina. Carlos también fumaba, sí, ya se sabe, a los dieciséis uno quiere ser mayor. Mayor. Enfurecido iba por la calle cuando un ceda el paso se interpuso en su camino. Se lo saltó. Por el lado izquierdo venía un coche antiguo, de color rojo, muy grande, da igual a marca. Se lo llevó por delante. Esta es la historia de Carlos y son muchos los Carlos de este país, lamentablemente. La historia la conocí en Toledo, en el hospital donde trabaja la mamá de Carlos. Aún sigue llorando cada mañana, y cada noche.

miércoles, 28 de abril de 2010

Lo que queda


Como un domingo más, le había despertado el Concierto de Aranjuez. En casa de los Cubrepito era costumbre amanecer el día Santo con Vivaldi. Y con el olor de los sabrosos buñuelos recién traídos de la churrería. En la cocina siempre la mama con su cuchara de palo preparando el chocolate. Los cuatro a la mesa y a disfrutar. Posiblemente por delante habría un partido de fútbol, hace algún tiempo que los Cubrepito padres habían dejado de insistir en que los Cubrepito hijos les acompañaran a la sierra, a visitar algún museo o a escuchar algún concierto de órgano en cualquier vieja iglesia de Madrid. Pasaron los años y un día, Domingo para ser más exactos, el menor de los hijos, que ya contaba con sus veinte años, les propuso desayunar buñuelos con chocolate. Él se encargo de poner a Vivaldi. Después propuso visitar la Catedral de la Almudena, escuchar misa. Propuso también comer unos bocatas en el Retiro e ir después a la Fundación MAPFRE a ver la exposición del Impresionismo, antes que devolvieran los cuadros al Museo Orsay de París. Los Cubrepito padres se miraron extrañados y accedieron a las peticiones del pequeño, y del mayor.

martes, 27 de abril de 2010

"El pianista", ¿y "Katyn" no?


He llegado hace un rato de la Filmoteca donde he podido disfrutar, en versión original, de la película “El pianista”, de Roman Polanski. Ya la había visto pero es una cinta que me gusta mucho, me hace reflexionar: la capacidad de supervivencia del hombre, la honestidad, la honra, la cultura, la barbarie, la unidad familiar, el rencor, la envidia, la lealtad, la fidelidad; una película donde contemplamos tanto el lado más vil e inhumano de las personas como el lado más hermoso, aquél que es atrapado por un sentimiento, un sueño, una mirada, aquél que es abrazado por el amor.
Polanski nos habla de la historia del pianista polaco Władysław “Władek” Szpilman y de cómo se las arregla para salvar la vida del exterminio llevado a cabo a manos del partido nacional socialista de Hitler, de cómo su condición de pianista es el que le termina salvando la vida, junto con la compasión propia del ser humano. Sin duda, el día que la vuelvan a echar la volveré a ver.
Mientras veía la película me acordé de otra que vi no hace mucho tiempo, esta vez en Madrid. Me refiero a “Katyn”, dirigida por el director de cine polaco Andrzej Wajda y basada en el libro Post Mortem: The Story of Katyn, del escritor Andrzej Mularczyk. Katyn recrea, ni más ni menos, que la ejecución de entre 15.000 mil y 22.000 oficiales polacos a manos de la policía secreta rusa en 1940, o sea, a manos de la policía comunista de Stalin. Todo ello es consecuencia de los acuerdos entre Hitler y Stalin para invadir Polonia. Sí, sí, han leído bien, el comunista Stalin pacto con el nacional socialista Hitler para repartirse Polonia. Está en los libros. La responsabilidad de la tragedia de Katyn permaneció oculta durante muchos años hasta que en 1990 el presidente ruso Mijail Gorbachov aclaró la responsabilidad de la Unión Soviética bajo el mando de Stalin en la masacre. El episodio del bosque de Katyn fue tan solo una parte minúscula de las atrocidades que llevo a cabo la Unión Soviética bajo las órdenes de Stalin. ¿Por qué hablo de Katyn? Desde que tengo uso de razón habré visto treinta o cuarenta películas que hablan o retratan las atrocidades y las barbaries cometidas por el partido nacional socialista alemán bajo las directrices de Hitler. De las atrocidades cometidas por Stalin solo he visto una, Katyn. Espero que la Filmoteca de Albacete se acuerde de ella. A buen entendedor…

lunes, 26 de abril de 2010

XIX Jornadas Cervantinas en honor a Dulcinea (El Toboso 2010)


Son ya XIX las Jornadas Cervantinas que se vienen celebrando en El Toboso en honor a Dulcinea. Las de este año, además, han contado con un encuentro muy especial para el que esto escribe.

El pueblo de El Toboso, donde Don Quijote quedara prendado de Aldonza Lorenzo, más comúnmente conocida como Dulcinea, ha celebrado un año más las Jornadas Cervantinas abrazando al Día del Libro, el 23 de abril. Un sinfín de actividades culturales, de representaciones teatrales, han ido transcurriendo desde que el pasado viernes 16 de abril se inauguraran las Jornadas con el pregón a cargo de Dña. Esther Esteban. Ya el jueves hubo un adelanto con la exposición de pintura de Carlos Barbieri en la Sala Domus Artis. Las jornadas finalizaron ayer con la representación de "La Celestina" de Fernando de Rojas en la Plaza Juan Carlos I; una brillante actuación que fué precedida, en el mismo lugar el sábado a las diez y media de la noche, de la representación de "El Rufián viudo, llamado trampagos" de Don Miguel de Cervantes. Para los que hemos tenido oportunidad de disfrutar este fin de semana del Toboso más cultural del año ha sido todo un lujo, las gentes del pueblo se han volcado un año más con las Jornadas, la variedad de actividades culturales no ha dejado indiferente a nadie (para ver el programa pinchar aquí) y el tiempo ha sido inmejorable. Daba pena poner punto y final el domingo a tan emocionante fin de semana. Punto y final pero hasta el año que viene, claro está.

El sábado fué un día muy especial para mí ya que tuve el honor de reencontrarme con tres viejos y buenos amigos de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense: José, Susana y Mario (nos faltó Oscar pero por diversas circustancias le fué imposible asistir). El grupo lo completaban María, la mujer de Mario, Laura, la novia de un servidor, y el pequeño Pablo, el primogénito de Susana y José. Todos juntos pasamos un día fantástico trayendo al presente viejos momentos compartidos en nuestra etapa universitaria -y posterior-, y una vez más pude comprobar que aunque el rumbo de nuestras vidas haya tomado caminos diferentes -quizás caminos dentro del mismo camino-, la amistad hace que, aunque pase el tiempo, parece como si nos hubieramos visto anteayer. Eso mismo sentí yo el sábado. A pesar de haber pasado ya casi diez años desde que dejé la Complutense, parece que fué ayer cuando comía con vosotros en la cafetería de la Facultad, cuando hacíamos las pancartas en otra campaña estudiantil más o cerrando el Copos después de unos cuantos pelotazos, también más ¡Qué tiempos chicos! Fué tremendamente entrañable vuestra compañia, vuestra visita y lo es mucho más vuestra amistad.

Me despido invitando a todo el mundo a que visite El Toboso, si la Dulcinea de Don Quijote era de allí, lo fué por algo.

viernes, 23 de abril de 2010

Feliz Día del Libro

Celebramos el día del libro y nos acordamos de Don Miguel de Cervantes, y de su Don Quijote de la Mancha, el nuestro, el de todos los españoles, el de toda la humanidad. Porque la obra de Cervantes es transmisora de lucidez, de sabiduría, de respeto al hombre, de respeto y amor por la cultura, por la sabiduría, por la verdad; porque su ideal de libertad ha contagiado a todo hombre que se precie de serlo.
Hoy es el día del libro pero también lo es del Ilustre Hidalgo Don Quijote de la Mancha, que tantas aventuras vivió, o quizás soñó, a lo largo y ancho de nuestra geografía española y muy especialmente de nuestra tierra manchega. Uno de los episodios más dolorosos de El Quijote, si no el que más, quizás pueda ser cuando mandan quemar su caballeresca Biblioteca; todos los que amamos el libro podemos imaginar lo horrible que puede suponer que nos quemen parte de nuestra vida, si no nuestra vida entera.
En el día del libro reivindico la lectura, un deporte tremendamente sano y recomendable para vivir una vida más plena, más verdadera, más sabia, más intensa. Con la lectura de libros podemos viajar por la época del Siglo de las Luces y el Siglo de Oro español, podemos acercarnos a las profundidades de las Generaciones del 98, del 27, podemos volar a la casa de Cenicienta o al descubrimiento de América, o a Trafalgar, o a la Guerra de la Independencia, o a un salón donde dos amigos conversan después de cuarenta y un años sin saber nada el uno del otro, o a la Hungría de mediados del XIX, o a la Barcelona de Maruja, Manolo y Teresa, o al Madrid de los Austrias, o a la selva del Amazonas, o visitar el Kilimanjaro…y tantos y tantos sitios diferentes, todos ellos dispuestos a ser conocidos, a ser presentados…
Viva el libro y viva la lectura, anímense, ya saben que un libro al día es una maravilla que un libro a la semana es cosa sana y que un libro al año no hace daño.

¡Feliz día del Libro! (Y de Don Quijote)

jueves, 22 de abril de 2010

Un domingo por la tarde, en la Mancha

Aquella tarde en que la lluvia rompió la sequedad del día observé desde lo alto de la colina la magia de los colores de la tierra manchega. Las tonalidades de verdes y marrones se iban intercambiando como si de un arco iris particular se tratara. La humedad del ambiente aportaba un olor a tierra mojada especial. Los caracoles escondieron sus cuernos pero se multiplicaron por centenares ante la proliferación de hierbajos en el camino.
Dentro del porche el chasqueo del fuego engullendo los varios tablones que, expectantes, contemplan como son devorados, contribuía a mi estado de paz. Las voces no eran demasiadas ni demasiado elevadas por lo que podía pensar, observar, sentir, recordar. Me senté en el sofá frente a la chimenea, cogí mi pipa, la cargué de tabaco y con una larga cerilla la prendí. El humo de la primera bocanada se esparció por toda la sala, los niños estaban en otra sala jugando.
Vencido por el sueño quedé y, al rato, cuando desperté lancé mi mirada más haya del amplio ventanal que nos separaba del exterior. Había dejado de llover. Me levanté, la besé, me puse la cazadora y salí al exterior. De nuevo me encontraba con el aire puro, el olor a tierra mojada y el espectacular juego de colores. Los caracoles seguían escondidos poniendo sus huevos, había que caminar con cuidado si no querías pisarlos.
Así, con sosiego, dejando pasar el tiempo, intercambiando opiniones junto a la chimenea, respirando el aire puro del campo manchego, pasó aquella tarde. Ya no volverá y estoy tranquilo pues la disfruté como procuro disfrutar cada pequeño instante que compone mi vida ¡Qué es la vida sino la suma de pequeños momentos!

martes, 20 de abril de 2010

¿Importa?

Quizás en la noche me desvele
y me acuerde de vos.

Quizás en medio de un sueño
busque en la oscuridad del océano
y con vos me tope.

¿Me acuerdo o me topo
realmente yo?

Quizás son los muertos, los mios,
los que habitan en mí,
quizás son ellos y no soy yo.

Ni borracho discutiría,
esto que en alguna parte leí.

De un poeta, de un narrador,
de un vividor de la vida,
él o los muertos que habitan en él: ¿importa?

En guardia yo, en guardia ellos,
carezco de sujeto yo, o carecen ellos.

lunes, 19 de abril de 2010

Vandalismo democrático

Umberto Eco cuenta que se encontró en Nueva York a un librero de viejo que vendía este libro hoja a hoja. "Hago vandalismo democrático, compro copias incompletas y las rompo. Usted no podrá poseer nunca una copia de la Crónica de Nurember, ¿no? Pués bien, le vendo una página por diéz dólares", le dijo.

jueves, 15 de abril de 2010

El último encuentro


Vi a mi tío Juan Antonio muy interesado en la lectura de El último encuentro, de Sándor Márai. Al preguntarle me dijo que hacía tiempo que no leía una descripción de emociones y sentimientos tan impactante. Mostré interés en el autor y poco tiempo después mi tío me lo regaló.
Ayer terminé la lectura de El último encuentro y tengo que dar toda la razón a mi querido pariente. Sin duda, he descubierto a un autor húngaro cuya narrativa me ha hechizado. La descripción del sentimiento y del canto a la amistad, el tratamiento de la lealtad, la fidelidad y otras pasiones humanas me ha parecido brillante. La claridad y agilidad de su escritura también.
No diré nada más para no romper la magia de quién tenga el gusto de hacer caso a mi recomendación, solo diré que al día siguiente de terminar El último encuentro me acerqué a la librería a por otros tres títulos, “Confesiones de un burgués”, “La herencia de Eszter” y “La amante de Bolzano”. Quiero empaparme de Sándor Márai.
Para saber más del autor, que se quitó la vida en San Diego en 1989 a la edad de 89 años y poco antes de la caída del muro pinchar en Sándor Márai.

martes, 13 de abril de 2010

¿Y quién apoya la ley?

Prevaricar, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, significa “delinquir los empleados públicos dictando o proponiendo a sabiendas o por ignorancia inexcusable, resolución de manifiesta injusticia”. También significa la acción en virtud de la cual se comete el crimen de prevaricato, es decir, incumplimiento malicioso o por ignorancia culpable, de las funciones públicas que se desempeñan.

El artículo 404 de nuestro vigente Código Penal establece que “a la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo se le castigará con la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de siete a diez años”. A toda autoridad y a todo funcionario público, insisto.

El señor Baltasar Garzón es un funcionario público, como muchos otros que yo sepa, que está siendo procesado por prevaricación, ni más ni menos. Así lo han decidido por mayoría absoluta, conforme a Derecho, quince de los dieciséis magistrados que componen la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo –máximo órgano jurisdiccional del Poder Judicial en España-, ni más ni menos.

Muchos personajes públicos, de dudosa capacidad crítica y talla intelectual así como de dudosa independencia y saberes jurídicos, están convocando actos absolutamente esperpénticos y totalitarios en apoyo de Baltasar Garzón. Yo les preguntaría: ¿aplicamos la ley en función del sujeto que la incumple? Si el señor Garzón cometiera un delito de extorsión, de estafa, de falsedad documental o de violencia de género ¿también le apoyarían? El artículo 14 de nuestra Constitución establece que todos los españoles son iguales ante la ley, ¿o no? ¿Quién de ustedes, señores de la ceja, apoya la ley?

martes, 6 de abril de 2010

"Últimas tardes con Teresa"


Durante esta Semana Santa, a parte de leer algunos pasajes de La Biblia, he terminado “Últimas tardes con Teresa” (U.t.T.), de Juan Marsé, premiado con el Cervantes en el 2008.
U.t.T. nos cuenta la historia de amor y pasión de Manolo –el Pijoaparte-, Maruja y Teresa. Maruja es la sirvienta de los Serrat y conoce a Manolo en una fiesta que da la hija de aquellos, Teresa. Con el paso del tiempo y de las peripecias entre Manolo y Maruja, ésta sufre un accidente que la deja encamada en el hospital, en coma. Cada tarde Teresa y Manolo visitan a Maruja en el hospital y del paso del tiempo, del roce, del contacto y del conocimiento surge una amor apasionado, o no.
En cuanto a la narrativa, es de un estilo tan claro y sensual, tan repleto de colorido y detalles que te hace sentir como uno más de la escena. Un testigo.
Una buena historia, bien contada y bien entretenida. Ya conozco un poco más el barrio del Carmelo.

lunes, 5 de abril de 2010

Semana Santa 2010


Con la celebración de Jesús resucitado quedó atrás la Semana Santa del 2010. Nace un nuevo año cristiano y los que damos continuidad a la fe de nuestros mayores lo acabamos de celebrar.
Como dije, he pasado la Semana Santa en el Toboso. Con mis abuelos maternos y con las hermanas Clarisas, en cuyo convento –en su Hermita- he sido testigo de la pasión muerte y resurrección de Cristo. Estoy especialmente contento por mi colaboración en los oficios. Aportar mi granito de arena para que las cosas salgan bien siempre es gratificante. El jueves ofrecí mi pie para que fuera lavado. El viernes leí la parte del narrador de la Pasión según San Juan y el Sábado por la noche leí la Carta de San Pablo a los Romanos. Tres episodios a cuál más emocionante.

En el plano familiar es muy gratificante poder seguir disfrutando de mis abuelos, con 85 y 84 años a sus espaldas es de admirar como tienen sus cabezas. Quizás el puntazo fue cuando le dije a mi abuela, Lola, el sábado por la tarde, que sí sería tan amable de concederme una entrevista. Encantada aceptó y tuve que parar a las dos horas porque le empezaba a doler la cabeza, jajajaja. Gracias mil, abuela. Hicimos un recorrido muy interesante por su biografía, pero también por la del pueblo y por la de España. Por cierto, a los de la memoria histórica gubernamental, que apunten los trece fusilados que en manos de los republicanos cayeron en el Toboso.
Han sido muchos los hermosos momentos vividos en estos días. Sentir la Cruz de Jesús un año más ha sido emocionante. Las calles y las procesiones, la fe de nuestros mayores convertida en poesía de nuestros jóvenes, el clamor popular, la entrega, las colaboraciones, los recuerdos, lo vivido ya forma parte de nuestro pasado más reciente. Nadie lo robará, es nuestro y esta experiencia ni se compra ni se vende.