miércoles, 19 de agosto de 2009

"Boca con boca" en Burgos


Llegamos a Burgos el 28 de julio y nos recibe la impactante, por impresionante, Catedral de Burgos.

Paseo por sus calles y me empapo de ese cierto ambiente caballeresco que desprenden todas las grandes ciudades de Castilla.


Me siento al lado del rio, frente a la puerta de entrada a la ciudad, frente a la catedral, abro la mochila y saco Sombra del Paraiso de Don Vicente Aleixandre, autor al que estoy conociendo en este viaje, y leo:


"Boca con boca dudo si la vida es el aire

o es la sangre. Boca con boca muero,

respirando tu llama que me destruye.

Boca con boca siento que hecho luz me desahogo,

hecho lumbre que en el aire fulgura".


Y yo me pregunto... ¿se le puede pedir algo más a una tarde en Burgos?

viernes, 14 de agosto de 2009

Quizás la realidad se nuble en la oscuridad de la noche

Quizás la realidad se nuble en la oscuridad de la noche, o quizás no. Lazos de amistad alzan el vuelo en la noche, que comienza. Años de sentimiento, de llamadas oportunas, de abrazos agradecidos, de miradas complices, de sonrisas encadenadas, de lágrimas sangrantes; cualquier momento es bueno, incluso el de aquella noche...

Mucha gente de repente, quizá demasiada, el ruido se hizo presente, el alcohol en las venas la sangre arrastraba y el ambiente se volvió tenebroso, confuso, ambiguo, porqué no decirlo, parece una obviedad pero, oscuro.

Llegó el momento de partir. Una sensación de tiempo perdido hizo gala ¿Cuantas páginas he dejado de leer esta noche? ¿Me he fijado en el cielo estrellado? ¿Agradecí su mirada como debiera? ¿Porqué no la cogí más veces de la mano? Al final soy un humano, una persona que camina creyendo seguir un rumbo fijo, a veces finjiendo conocerme a mí mismo, conocer a los demás, tratando de perseguir aquello de lo que Séneca escribió un tratado, al que llamó Sobre la felicidad.

jueves, 13 de agosto de 2009

Plinio

Quiero pensar que a muchos de los lectores de esta humilde página les sonará el nombre Plinio.

Conversando hace tiempo con un amigo en uno de esos numerosos "cafés con libros" me preguntó si conocía al detective Plinio. Yo le dije que no y a los pocos días se presento con un regalo, se trataba de una recopilación de varias historias del detective Plinio y sus colaboradores. El creador de la criatura es D. Francisco García Pavón (1919-1989), para mí hasta entonces todo un desconocido -perdonen mi ignorancia- y que ayer tuve el gusto de "darle la mano".

Me desperté ayer de la corta, y sin embargo agradable, siesta veraniega cuando en mi estudio me tropecé con el ejemplar citado. Un poco avergonzado por no haberle hecho ni caso desde que me lo regalaron no pude evitar echarle un vistazo; leí la fantástica introducción que tanto del personaje como de su creador hace Lorenzo Silva y seguí su recomendación de leer el relato "El último sábado", a penas 60 páginas que consiguen introducir al lector en la historia del respetado detective de Tomelloso, Ciudad Real.

Cuando terminé de leer el relato me alegré de haberme dejado llevar por mi instinto literario de la tarde, me encanta golismear por las librerias de casa en busca de aquello pendiente de leer y comprobar, cuando realizo la selección, si he acertado con el libro y el contexto. Ayer acerté y me lo pasé bomba con el caso que le toco resolver a Plinio en "El último sábado".

Me permitiré la licencia, al igual que hicieron conmigo, de recomendarles que conozcan las aventuras del respetado Jefe de la Policia Local de Tomelloso, muy divertidas, y cuya lectura ha sido para mí toda una gozada en estas tardes de verano donde las ciudades se quedan vacías y se respira tranquilidad.

En cuanto al autor decirles que Francisco García Pavon nació en Tomelloso y se doctoró en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid con una tesis sobre "Leopoldo Alas Clarín como narrador". Con su obra Las hermanas coloradas obtuvo el premio Nadal en 1969 y también en el mismo año obtuvo el Nacional de la Crítica con El rapto de las Sabinas.

Ayer conocí a un escritor de narración clara, rápida y castiza y a un Jefe de Polícia divertido y honrado que trabaja con esmero en su Tomelloso, uno de los pueblos típicos manchegos. Sin duda seguiré al tanto de las aventuras y los casos de Don Plinio ¿Y ustedes?

miércoles, 12 de agosto de 2009

Salamanca

El domingo 26 de julio, tras hacer una breve visita al pueblo de Dulcinea, recaigo en una de las ciudades, para mí, con mayor encanto de nuestra querida España, Salamanca.




Según te aproximas y vas cruzando por alguno de sus puentes sobre el río Tormes –fantásticas son las aventuras del pícaro Lazarillo, recuerdo- el dominio de los muros y torres de las catedrales (Antigua y Nueva) así como la contundente presencia de su Universidad –la más antigua de España, fundada en 1218 y la primera de Europa con dicho título según edicto de 1253 de Alfonso X-, nos proporcionan una idea del temperamento de la Magna ciudad.


Pasear por las calles de la Salamanca histórica es una auténtica gozada, calles empedradas conducen a su Plaza Mayor, sin duda una de las más bellas de España.



Sus monumentos y placas conmemorativas de personas ilustres como Antonio de Nebrija, Cristóbal Colón, Francisco de Vitoria y la Escuela de Salamanca, Fray Luis de León o la casa-museo-centro de investigación del siempre Rector D. Miguel de Unamuno le dan un toque intelectual, místico, que te invita por lo pronto a imaginar como sería la vida de estos señores en la Salamanca que les toco vivir. El siempre grande Miguel de Cervantes, en su libro “El licenciado Vidriera”, escribe:

“Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado”.


Biblioteca de la Casa Miguel de Unamuno

Edificios como las Catedrales, el Convento de San Esteban o el de las Dueñas, la Universidad con todos sus edificios y dependencias, la Casa de las Conchas (hoy biblioteca municipal), el Archivo General de la Guerra Civil Española (lamentablemente objeto de pugnas nacionalistas), el Palacio de Anaya, el Colegio Trilingüe, la Casa Lis, la Casa de Santa Teresa, el Palacio de Monterrey, el Palacio de Orellana o la Torre del Clavero, entre muchos otros edificios y monumentos, junto con el toque romántico que da a la ciudad el parque Huerto de Calixto y Melibea, son expresión de la monumentalidad, universalidad y grandiosidad de Salamanca.

Sin duda una ciudad donde volver...

De la Casa de D. Miguel de Unamuno, donde vivió mientras fue Rector de la magna Universidad, me quedé con una de sus frases pensando en compartirla con ustedes:

" Como yo fundamentalmente no soy más que palabra, el no hablar es morir y francamente, a morir no estoy dispuesto" (18 de noviembre de 1917)


Pues eso...Salamanca

martes, 11 de agosto de 2009

Primera parte de las vacaciones, finalizada.

Todo lo que empieza, termina; lo que sube, baja; o al menos eso dicen. En el caso de las vacaciones doy fé de que, al menos la primera parte, ya han concluido.

Han sido catorce días recorriendo distintos puntos de la geografía española, catorce días en moto viajando por bellos parajes, hermosos rincones, elegantes -y a la vez humildes- ciudades, conociendo agradables gentes, viviendo nuestra España más sencilla.

El itinerario principal ha sido el siguiente: Albacete- El Toboso- Salamanca- Burgos- Moraza (provincia de Burgos)- Borau (un pueblecito en lo alto de la montaña, a 12 km. de Jaca)- Utiel- Albacete. En total algo más de 2500 kms; un paseo para los que nos gusta esto del mototurismo.

Del viaje me traigo un sinfín de recuerdos, imágenes y experiencias, alguna poesía escrita sobre la marcha, mis notas en el cuaderno de viajes, algún personaje para protagonizar alguno de mis cuentos, etc.

Escribiría en este mismo instante un relato detallado del viaje, pero créanme que estoy rendido, lo entenderan si pongo en su conocimiento que el domingo, de regreso a Albacete desde Borau, nos "tragamos" un chaparron enorme de agua, créanme si les digo que al paso de Landete (Cuenca) había incluso nieve (granizo pudiera ser) en el borde de la carretera, en fín, un desastre en el que, debido a la ausencia del mono de agua (eso me pasa por listo) me calé completamente...en fín, que me retiro a descansar.

No obstante, esto no va a quedar así, prometo compartir con vosotros distintos momentos del viaje, alguna imagen, las poesías y aquello que venga a mi mente.

Hasta entonces, me alegra volver a escribir en Café con libros, nuestro blog.