miércoles, 30 de diciembre de 2009

"El año que viene va a ser bueno..."


Hace un rato estaba en un establecimiento realizando una compra y la expresión de la dependienta de "el año que viene va a ser bueno" me ha hecho pensar.


Efectivamente. Durante los últimos meses venimos hablando de la crisis una y otra vez. Y sí, la situación se complica por momentos, aquí nadie adopta soluciones inteligentes y todas las medidas establecidas hasta ahora carecen de algo tan importante en la vida como es el sentido común.


Sentido común ha manifestado la dependienta citada. España sufre un problema brutal, entre otros, de confianza y como no cambiemos la mentalidad y nos pongamos a trabajar en serio y a confiar en nosotros mismos la situación me temo que se va a tornar toda vía más dura. Como decía recientemente en una entrevista el profesor Javier Fernández Aguado, para salir de la crisis debemos empezar a pensar en trabajar el doble, ganar la mitad y todo ello con una sonrisa. Yo añado que lo que también necesitamos es confianza.


Hace unos meses el propietario de un bar tenía su receta a esta situación económica, ¡cuantos excesos se han cometido!, y es que va a abrir el bar 365 días al año desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la noche, ooo.


Recientemente escuchábamos al señor Pizarro apostar por la moderación salarial y la regulación, a la baja se entiende, de los precios.


Trabajo, confianza, austeridad, sonrisa e ilusión. O nos ponemos las pilas o nos las van a poner desde fuera -multinacionales norteamericanas, francesas y alemanas ya se están frotando las manos pues nuestro tejido productivo se vuelve día a día más incompetente al mismo tiempo que se empobrece. De nosotros depende el que España salga de la crisis robustecida o que, por el contrario, nos lamentemos en un futuro no muy lejano de la pasimonia y estupidez con la que hemos afrontado este delicado panorama.


Por lo pronto yo para el 2010 auguro un año difícil pero no por ello menos retante. A trabajar, sin rechistar, con esmero y sentido de la responsabilidad. Hagamos "del año que viene un año bueno", aunque nosotros no lo veamos hasta el 2012 o el 2013. Si no lo hacemos probablemente nosotros no volvamos a ver a España emerger victoriosa de este gran desastre moral, económico, y político.

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