martes, 3 de diciembre de 2013

Un clásico popular

Acabo de enterarme de la pérdida de Fernando Argenta. Lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido su voz a través de la radio, mientras nos susurraba a pequeños, adultos y mayores los secretos de la Música y sus compositores. Música clásica y música rock. Después ha llegado otra imagen: Tarazona de la Mancha, un niño en la cama, domingo por la mañana, olor a chocolate y picatostes, el sonido de un violín, de un piano, alguien canta…

Fernando Argenta ha muerto a los 68 años. De nuevo el cáncer se lleva a una persona joven y buena. Sí, porque Fernando era un hombre joven, no había más que ver uno de sus Conciertazos para darse cuenta. Disfrutaba con la música, descubriendo a los más pequeños sus secretos, escondites y misterios, desvelando y desgranando la magia que desprende una orquesta en acción. Y a ello dedicó toda su vida.

Pero hemos dicho que también era una buena persona, porque contagiar a tantas generaciones de niños su amor por la música no tiene precio, y hacer algo tan bueno por tanta gente sin pedir nada a cambio es de buena gente.

Fernando Argenta estuvo 32 años, nada más y nada menos, al frente del añoradísimo programa Clásicos Populares, de RNE. ¿Conocen a alguien que haya estado tanto tiempo al frente de un programa de radio? Que Argenta lo estuviera solo se entiende desde su amor infinito a la música y a su tarea divulgativa.

En el año 2000 dio el salto a la televisión y durante ocho años estuvo al frente de El Conciertazo, de RTVE. Tres eran los protagonistas del programa: la Música, el propio Argenta y los más pequeños de la casa ¿Cuántos niños habrán vitoreado ese “¡viva la música clásica!”? ¡Y con qué alegría! Solo pensarlo me emociona. Los sábados por la mañana volvía a mi niñez mientras contemplaba a Fernando dirigir su batuta delante de cientos de niños, volvía a aquella mañana de domingo, con ese olor y esos sonidos…


Se marcha un gran hombre a cumplir una nueva misión en el cielo. Estoy convencido de que Dios le tiene preparado una, y seguro que algo tiene que ver con la música. Concluyo estas líneas de sentido homenaje mostrando mi gratitud para quién tantas horas de magia regaló, mandando un abrazo a toda su familia y amigos y expresando la certeza de que para un gran número de generaciones, pasadas, presentes y futuras, Fernando Argenta será siempre un “clásico popular”. Descanse en Paz.

Fernando Argenta en el plató de El Conciertazo


2 comentarios:

Anónimo dijo...

vaya!.A mi también me gustan los picatostes... y el comentario.

Juan Pablo L. Torrillas dijo...

Muchas gracias por tu aportación... Anónimo.