Llevaba tiempo leyendo a la crítica lo bien que estaban los libros de viajes de Javier Reverte. Nunca suelo hacer demasiado caso a la crítica. Tampoco nunca había leído a quienes catalogan como autores de género -tampoco creo que J. Reverte lo sea-.
Tras el café de ayer me puse con la lectura de Una historia africana. Hoy estoy escribiendo estas líneas. Me ha gustado como está escrita la novela, de fácil y rápida lectura. La historia es la del Dr. Luis Urzaiz (varias veces candidato al Premio Nóbel de la Paz) en el Guinea Ecuatorial de finales del último tercio del s. XX; la novela nos acerca a un país que fue colonia española y que dejó de serlo en tiempos de Franco para caer en manos de la corrupción, el abandono y la desidia. Tan fantástica es la descripción que el narrador hace de la mujer africana como fantásticos son los diálogos entre el Dr. Urzáiz y el Padre Diego.
Del libro me quedo con una frase que aparece en la página 33 (edición del Circulo de Lectores, 2007):
"La vida es solo pasión por la vida, doctor"
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