martes, 15 de octubre de 2013

Ser lógico no significa ser justo

Mi amigo Antonio Serrano me dice que debería ver más cine, lleva razón. El domingo por la tarde le hice caso y el elegido fue Stanley Kramer con Judgment at Nuremberg, que en español han traducido por ¿Vencedores o vencidos? y en Hispanoamérica por El juicio de Nuremberg.

La cinta me parece un peliculón por muchos motivos: la interpretación de los actores, la ambientación de la película, los tiempos, los diálogos, el trasfondo, que no todo vale, que lo legal no quiere decir que sea justo (¿durante cuantos años fue legal la compraventa de personas en EE UU, y en España?), la satisfacción del deber cumplido pese a que te cueste tu puesto en la judicatura, y muchas joyas más.

En resumen diré que se trata, como su nombre indica, del juicio de Nuremberg. Cuatro jueces del régimen nacional-socialista de Hitler se sientan en el banquillo de los acusados para ser juzgados por un norteamericano, el Magistrado Jefe Dan Haywood (Spencer Tracy), separado de la carrera judicial por "meter mano" a uno de los poderosos de su Estado. Como principal acusado tenemos al Dr. Ernst Janning  (Burt Lancaster), jurista de reconocido prestigio pese a todo, y es de destacar el papel de su abogado defensor, Hans Rolfe (Maximilian Schell).

Ahí van un par de diálogos que considero suficientes como para un tratado sobre la justicia.

-Hans Rolfe: “Voy a hacerle una apuesta”.

-Dan Haywood: “No hago apuestas”.

-Hans Rolfe: “Una apuesta entre caballeros. Dentro de 5 años, los hombres que a condenado    a reclusión perpetua estarán en libertad”.

-Dan Haywood: “Señor Rolfe, he admirado su labor en la sala durante muchos meses, es     usted particularmente brillante en el empleo de la lógica, por lo tanto, lo que usted dice puede muy bien suceder, en efecto, es lógico en vista de la época en que vivimos, pero ser lógico no significa ser justo, y no hay nada en la tierra que pueda hacerlo justo”, se refiere, claro está, a las atrocidades cometidas y consentidas.

Vamos a por el segundo. Antes de partir a EE UU, el juez Dan Haywood visita al juez acusado Dr. Ernst Janning, a petición de éste.

-Dr. Ernst Janning: “Aquella pobre gente, aquellos millones de personas -asesinados-, jamás supuse que se iba a llegar a eso, debe creerme, debe usted creerme”.

-Dan Haywood: “Señor Janning, se llegó a eso la primera vez que usted condenó a un hombre sabiendo que era inocente”.


Para uno o quizás para dos tratados... Y ahora la cuña publicitaria. Efectivamente, es lógico en vista de la época en que vivimos que la justicia siga hoy tan politizada como ayer, ¡eh Ministro!



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