Me quito el sombrero ante la juez
Mercedes Alaya. Leo en la prensa el siguiente titular: “La juez Alaya ya tiene
escolta policial”.
El decano de los jueces de
Sevilla, don Francisco Guerrero, ha considerado pertinente elevar propuesta ante
quién corresponda para garantizar la protección y seguridad de la juez Alaya en
el desempeño de sus funciones. La presión a la que se está sometiendo a esta juez es tal
que incluso la junta de jueces de instrucción de Sevilla se reunió el lunes
para expresar su “total apoyo y aprecio”, y han reconocido por unanimidad “el
enorme esfuerzo profesional, personal y familiar que está haciendo” la magistrada
y aseveran que “tales críticas, insultos, presiones, coacciones e
intimidaciones y, en su caso, falta de colaboración, no pretende otra cosa que
socavar, en beneficio de unos pocos, uno de los pilares del Estado Social y
Democrático de Derecho y constituyen un flagrante incumplimiento de la
Constitución”. Les animo a que lean el comunicado emitido al efecto por la
citada junta de jueces porque no tiene desperdicio.
Como todos ustedes saben Mercedes
Alaya “se está pasando cuatro pueblos”, por eso el otro día unos sindicalistas
de CC.OO. y de U.G.T. se presentaron en su lugar de trabajo para insultarla,
amedrentarla, intimidarla y coaccionarla. Mucho –arla si, desgraciadamente. ¿El
pecado? Que en el caso andaluz de los expedientes de regulación de empleo, ILEGALES, la juez Alaya está imputando a todo aquél del que tiene indicio de haber
cometido algún tipo de delito, sea quién sea, ocupe el cargo que ocupe y
pertenezca a la organización o entidad que pertenezca. Y eso no se puede consentir,
máxime cuando se trata de responsables sindicales y políticos socialistas. Si
los imputados fueran populares, el juez imputador sería alabado e incluso me
atrevería a decir que bendecido. O sea.
La Ley Orgánica del Poder
Judicial lo deja muy clarito en su articulado, jueces y magistrados serán
independientes, inamovibles, responsables y estarán sometidos únicamente a la
Constitución y al imperio de la ley, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, a
todos, ya que todos somos iguales ante la ley, al menos constitucionalmente
hablando.
Los sindicalistas del otro día –y
solo ellos, pues no es justo generalizar- tuvieron un comportamiento, a mi
juicio, de extrema gravedad. Una democracia que se precie debe tener como
máxima el respeto al Estado de Derecho, y el respeto debe empezar por cada uno
de nosotros. Si no dan ejemplo "los de arriba" démoslo nosotros. ¿O acaso el que
robe un político justifica que lo haga mi vecino?
La juez Mercedes Alaya
2 comentarios:
Estoy de acuerdo en casi todo, incluido esto: "Si los imputados fueran populares, el juez imputador sería alabado e incluso me atrevería a decir que bendecido." Exactamente, si fueran imputados, porque no lo son: https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&ved=0CDAQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.elmundo.es%2Felmundo%2F2013%2F10%2F14%2Fandalucia_sevilla%2F1381763234.html&ei=suVgUqOGGcjKtQa14IDwBg&usg=AFQjCNHJD2NFbB_VZXEo2Dm6irA8RG-tfA&bvm=bv.54934254,d.Yms. (Y eso solamente con la misma juez, si nos vamos a la Comunidad Valenciana, la lista sería de risa. Y sí, también deseo que a todos los que han trincado, sean del partido u organización que sean, sean imputados.)
Mientras tanto, otros jueces son también escoltados, pero no por su seguridad, si no hacia los juzgados por tocar las narices a algunos. También me da vergüenza las penas en el caso Faisán, y en el de Marbella, y... seguiría eternamente. Hoy en día la Justicia no es para nada independiente, aunque esto es sólo mi opinión.
También estoy de acuerdo con: "¿O acaso el que robe un político justifica que lo haga mi vecino?", pues hay actualmente una vicepresidenta que cada vez que le preguntan por Bárcenas responde con los EREs.
Estimado Anónimo, muchas gracias por su aportación, estoy de acuerdo con lo que señala.
Saludos.
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