Cierro los ojos en la noche oscura,
la luz de tu sonrisa, los blancos tirantes
bajo el Bombin, permanecen acariciando,
la superficie tersa de tu pecho helado.
Cierro los ojos, y las yemas de tus dedos
andan surcando mi caliente pecho,
no digo nada, dilo tú todo,
susurra aunque sea con tu voz mi oído.
Cierro los ojos y tu piel blanquecina,
alumbra la oscuridad,
alumbra el rincón más tibio por mí habitado,
y me saca a la alegría de un nuevo día.
Abro los ojos,
y un corazón ardiente,
en tu pecho siento.
la luz de tu sonrisa, los blancos tirantes
bajo el Bombin, permanecen acariciando,
la superficie tersa de tu pecho helado.
Cierro los ojos, y las yemas de tus dedos
andan surcando mi caliente pecho,
no digo nada, dilo tú todo,
susurra aunque sea con tu voz mi oído.
Cierro los ojos y tu piel blanquecina,
alumbra la oscuridad,
alumbra el rincón más tibio por mí habitado,
y me saca a la alegría de un nuevo día.
Abro los ojos,
y un corazón ardiente,
en tu pecho siento.
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